“Barreras y oportunidades para las iniciativas sociales hacia la sostenibilidad – Creando puentes en tiempos de Cambio»
Este es un breve informe que quiere resumir los resultados del taller participativo “Barreras y oportunidades para las iniciativas sociales hacia la sostenibilidad” realizado el día 21.02.2014 en Barcelona. El informe se puede descargar aquí. Un taller organizado por Juan Del Río (Red de Transición España, Transición Sostenible), Lorenzo Chelleri (URB_net, Urban Resilience Young Research Network) y Rafael Balanzó (Instituto de investigación de la Sostenibilidad, Universidad Politécnica de Catalunya, Barcelona), y que contó con un amplio grupo de colaboradores. En él participaron más de 30 personas de colectivos diversos, movimientos sociales y ecologistas, así como mundo académico[1].
La primera parte consistió en diferentes presentaciones de: los resultados de la investigación “Barriers and Opportunities for Building Resilience: A Critical Assessment of Transition Initiatives in Spain” a cargo de Lorenzo Chelleri y Juan del Río, de la red europea ECOLISE y de la Transition Research Network a cargo de Tom Henfrey, de la Red de Transición España y su nueva Web a cargo de Juan del Río, de los resultados del taller sobre puentes entre decrecimiento y transición realizado en el último encuentro de decrecimiento en Sevilla 2013 a cargo de Rogelio Fernandez, y por último se presentaron todos y cada uno de los colectivos e iniciativas presentes.
La segunda parte de la cual se presentan aquí los resultados fue dinámica y participativa. En ella se realizó un “Café del Mundo” en el que se plantearon tres grandes cuestiones: barreras, soluciones y sinergias para las iniciativas sociales hacia la sostenibilidad, que fueron tratadas por todos los participantes en diferentes grupos de trabajo. El taller fue muy productivo y la gente expreso al final gran satisfacción por la experiencia y el trabajo realizado. A continuación los resultados.
BARRERAS-DIFICULTADES
Aunque una barrera y una dificultad pueden parecer la misma cosa, hemos intentado jerarquizar un poco estos conceptos, considerando una barrera como un límite que impide nuestro avance, que viene desde fuera y que no depende de nosotros, mientras que una dificultad es más bien un problema que nosotros mismos tenemos y que tenemos el poder de solucionar mediante diferentes estrategias. Así que, respeto a las barreras a las que se enfrentan los movimientos, resumimos: una legislación que generalmente no favorece la transición hacia la sostenibilidad, los medios de comunicación convencionales que llegan a la mayoría de las personas (tele-periódicos) no ayudan a la difusión, las instituciones no son receptivas y difícilmente colaboran con las iniciativas, y finalmente, en general se subraya como hay un prejuicio, generalizado, hacia estos tipos de movimiento sociales, de nicho, de minoría. Esta sensación de que haya un prejuicio resume por un lado un macro problema, de escala (que los movimientos más ambiciosos y grandes llegan tan solo a una parte muy reducida de la población total que tiene el problema) y por otro lado introduce la dimensión de las dificultades, siendo el prejuicio una barrera hacia la involucración y viralidad de los movimientos, pero al mismo tiempo una dificultad para que los movimiento se hagan virales. Las dificultades son muchas, y típicas de las iniciativas que nacen desde las voluntades, del tiempo libre, de una lucha muy ambiciosa y larga. Algunos grupos han identificado en la falta de recursos humanos una dificultad, que implica una acumulación del trabajo, una desmotivación de quien se implica al ver que los esfuerzos son desproporcionados, mientras que otros grupos opinaron que la implicación y los recursos humanos son proporcionales a la originalidad y fuerza de la idea detrás de la iniciativa. Estos últimos grupos creen pues de que una dificultad real es dinamizar los movimientos con ideas creativas e imaginación, claves para viralizar estas propuestas, sus ideas, e implicar la gente. Todos los grupos concordaban en que la falta de financiación es un problema y grave dificultad, que está directamente relacionada con el compromiso y la eficiencia con la cual se llevan al cabo los proyectos. Otra dificultad la representa la complejidad de comunicar a la gente de cada día la importancia del tema de la sostenibilidad y la responsabilidad que conlleva un estilo de vida poco sostenible. Eso hace que las comunidades sean vistas como nichos, y que se genere la frustración en los colectivos de que son siempre las mismas caras las que se reúnen y llevan adelante las iniciativas. Esta situación, es el reflejo de una debilidad que muchos grupos han identificado, y que consiste en el “ego” de muchos grupos, en el estar poco conectados con otros grupos, en no tener claro que hacen, como se podría colaborar con todos los otros movimientos que hacen de una manera quizás distinta un recorrido que al final lleva a objetivos comunes. Si bien el ego no es una dificultad, si no una barrera quizás, la dificultad real está en el instaurar y gestionar de manera eficiente las conexiones entre grupos. Una entre muchas cuestiones relacionada con las dificultades de gestión eficiente, del grupo y de sus conexiones, es la dificultad de encontrar un modelo de gestión en cada grupo, para poder operacionalizar toda la energía latente, las ganas de implicarse, el potencial, el interés generalizado de muchos participantes que se apuntarían en un principio, sin el clásico liderazgo empresarial. Dificultades más prácticas y puntuales identificadas, han sido también el cómo hacerse publicidad para llegar al gran público, como organizarse internamente si el movimiento se viraliza, como gestionar la diversidad interna al grupo (analógica-digital, de implicación, de necesidades, etc.), como vincular a la gente aunque faltando la financiación. A raíz de estas barreras y dificultades, se debatió sobre las posibles soluciones.
OPORTUNIDADES-SOLUCIONES
Hay oportunidades que sin duda favorecen a todos los movimientos, que son generales y propias del momento histórico que estamos viviendo. Entre estas, el vivir en un momento de profunda crisis económica, que conjuntamente, a la disponibilidad de tecnologías de comunicación en tiempo real, difusas y muy eficientes, proveen unas base óptima para formar grupos y acelerar el cambio. Las soluciones expuestas, más bien practicas, relacionadas con lo anteriormente dicho, han incidido mucho sobre las alternativas a la falta de financiación, como por ejemplo proporcionar recursos alternativos, utilizar monedas locales o compartir los bienes y servicios que si utilizados individualmente supondrían un conste mayor. Hay luego dos tipos de argumentos y tipologías de soluciones que han sido presentadas por los grupos durante el taller, una primera categoría de soluciones más bien generales, poco concretas, y un segundo grupo que insistía en el papel de la persona en los grupos. En la primera categoría se reúnen propuestas para mejorar la comunicación, involucrar más gente, redistribuir los pocos recursos de manera más eficiente, instaurar colaboraciones, compartir las habilidades y hacer viral las iniciativas. En la segunda categoría, hemos identificado todas aquellas soluciones que llamaban a tomar iniciativas a nivel personal para dar ejemplo, meterle el corazón para convencer a otras personas a implicarse a fondo, y también comprometerse a trabajar en red y no individualmente. Finalmente ha habido también dos soluciones que no entran en estas dos categorías anteriormente citadas: por un lado se mencionaba el utópico deseo de instaurar la renta básica como solución a la crisis (y maneras distintas de medir y valorizar el trabajo), mientras que otra solución, o más bien consejo, era el de orientar cualquier proyecto o enfoque de los grupos a lo más práctico, a obtener unos resultados en el corto plazo, concretos, evitando en absoluto enfoques abstractos/teóricos o retóricos o moralistas.
SINERGIAS
Tanto en el informe final del proyecto de evaluación preliminar de las iniciativas en transición en España, como en el taller del día 21.02, la necesidad de coordinarse y colaborar entre grupos y proyectos se ha revelado como una de las principales necesidades. Por esta razón, la tercera parte del taller se enfocó en explorar las sinergias y como construirlas. Uno de los temas más enfatizado ha sido supuestamente la necesidad, antes de nada, de tener claros los objetivos de cada uno de los grupos, lo que supone conocerse, crear espacios de encuentros, para evaluar previamente a posibles colaboraciones los intereses y modus operandi de cada colectivo. La necesidad de un espacio compartido donde cada colectivo pueda presentarse ha parecido a muchos participantes una cosa útil y fundamental para poder en un segundo momento construir puentes y colaboraciones. Buscar o mapear las necesidades comunes, tanto de los grupos como de los barrios o comunidades, más allá del modus operandi, del origen o enfoque del grupo, es también una herramienta para no competir en una plataforma común, sino cooperar. Además alguno de los grupos expuso la necesidad de aprender a trabajar horizontalmente y romper el liderazgo jerárquico y la competitividad como paso necesario para abrir las puertas a posibles colaboraciones. Por último se cita la importancia de crear redes de apoyo mutuo e intercambio así como ser inclusivos y abiertos con los ámbitos de trabajo, es decir tener una mirada transversal u holística en nuestros proyectos, todas las agrupaciones formamos parte de la solución.
Breves conclusiones y agradecimientos
Los resultados de este taller “Barreras y oportunidades para las iniciativas sociales hacia la sostenibilidad – Creando puentes en tiempos de Cambio» fueron todo un éxito. Por una parte supuso una oportunidad única de crear puentes entre diferentes colectivos e iniciativas muy diversas. Por otro lado se obtuvieron múltiples respuestas tras un debate rico y acalorado, propuestas que sin duda suponen un buena primera aproximación para el reconocimiento de las principales barreras, soluciones y posibilidades de crear sinergias para los colectivos sociales hacia la sostenibilidad. Por último esta experiencia abre el camino a otros nuevos talleres, encuentros, investigaciones y otras experiencias en este apasionante momento de cambio y transición. Este taller no hubiera sido posible sin cada uno de los participantes y colectivos presentes, sin el magnífico espacio cedido para la ocasión y sin cada uno de los organizadores y colaboradores. Muchas gracias a cada una de ellas. Gracias por celebrar la vida, la transición y por trabajar con ilusión para crear puentes entre islas y avanzar conjuntamente.